
Hay vida más allá de la playa. Para todos los que esperan las ansiadas vacaciones de verano, pero no quieren irse a la playa, en Aerobús os damos todas las claves para disfrutar de las vacaciones sin planificar vuestro próximo viaje en un destino costero. Un gran verano sin playa también es posible. En vez de imaginar la playa cuando llega el calor, muchos prefieren verse en un destino de montaña, o en alguna ciudad extranjera donde disfrutar del turismo.
Si vas a salir de Barcelona o vienes a visitarla, te recomendamos realizar tu trayecto del aeropuerto al centro de la ciudad o viceversa de la manera más cómoda en nuestros autobuses. En tan sólo 35 minutos habrás llegado a tu destino. Incluso puedes comprar tu billete de autobús en nuestra página web para evitar esperas y para que todo sea más fácil. Y si eres de los que sale de la ciudad condal para disfrutar de un verano sin playas, te recomendamos los destinos estrella para todos aquellos que prefieren no pisar la arena en sus vacaciones.
Florencia
Si quieres disfrutar de un país como Italia, merece la pena visitar ciudades como Florencia. La ciudad es totalmente diferente a las demás. Es un auténtico museo al aire libre donde los turistas no pueden dejar de fotografiar sus calles, plazas y edificios según la van recorriendo. Pero si hay tres motivos por los que Florencia es una de las ciudades más bellas del mundo son: la Plaza de la Señoría, la Plaza del Duomo y el Puente Viejo. Éste último es un símbolo para la ciudad, uno de los más conocidos y fotografiados del planeta y el puente de piedra con más historia de toda Europa. Historia, cultura y belleza concentradas en una sola ciudad.

Ginebra
Si tienes la suerte este verano de poder visitar Ginebra no dudes en hacerlo. Serás la envidia de los demás en el momento en el que empieces a subir fotos de tu paseo por la ciudad. Las orillas del lago de Ginebra han traído a visitantes e invasores desde hace miles de años. La ciudad de Ginebra se encuentra en la orilla occidental del lago, rodeada por el marco incomparable que constituyen las majestuosas cimas cubiertas de nieve. El colofón de cualquier itinerario debería ser la visita de la orilla del lago y su famoso surtidor, el reloj floral del Jardín Inglés, la catedral de San Pedro, el Muro de la Reforma, la Place Neuve y la sede de las Naciones Unidas.

París
¿Quién quiere estar tumbado en la playa cuando se puede conocer una ciudad tan hermosa como París? Seguramente unas vacaciones en la playa sean unas vacaciones más en tu vida, pero un viaje a París será una experiencia inolvidable. Hablamos de la ciudad de la luz, de la capital turística del mundo. Se ha convertido en el referente mundial del buen gusto, de la cultura y de la libertad. Si vas a París tienes que visitar la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o la Catedral de Notre Dame, acudir a un espectáculo de cabaret en el mítico Moulin Rouge, o bien pasear por alguno de los barrios más pintorescos de la ciudad como Montmartre o Montparnasse.

Londres
Si hay un momento del año en el que visitar Londres para poder disfrutar de sus zonas verdes y sus monumentos sin el miedo a tener que abrir el paraguas es en verano. Si aún no conoces esta ciudad europea no debes dejarlo pasar. Descubrirás una de las ciudades más visitadas del mundo. Con una personalidad única y que se caracteriza por contar con lugares emblemáticos y por sus siglos de historia. Además, podrás descubrir 4 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad (entre ellos, la Torre de Londres), relajarte en 8 parques y disfrutar de algunos de los mejores museos del mundo de manera gratuita.

Budapest
Budapest es una de esas ciudades que no puedes perderte. Los meses de verano son idóneos para descubrir esta joya de ciudad y, entre otras cosas, recorrer el Barrio Judío. Budapest es la ciudad perfecta para una escapada de fin de semana. Reconocida como una de las más bonitas de Europa, la capital de Hungría es famosa por sus balnearios, monumentos históricos y su animada vida nocturna. Desde beber en “bares de ruina” hasta relajarte en los baños termales, además de catar vinos deliciosos y engullir el gulasch en cantidades industriales.

Como puedes comprobar, no siempre el verano debe ser sinónimo de playa, sino que a muchos destinos en los que disfrutar de esta época del año conociendo los lugares con más encanto de Europa. ¿Has decidido ya cuál será tu próximo destino?