
Que las aerolíneas de bajo coste nos permiten viajar a precios mucho más reducidos que antes es un hecho constatable, pero también han traído a nuestras vidas un problema casi existencial a cambio: el tamaño de la maleta. Y es que, con unas medidas cada vez más reducidas, rellenar el equipaje de cabina que nos permite evitar la facturación es uno de los desvelos más típicos antes de volar. Por ello, en Aerobús hemos querido confeccionar esta guía de consejos para hacer la maleta de mano perfecta. ¡Apunta!
Escribe una lista
Reconócelo, siempre llevas más ropa de la que vas a necesitar en tu destino. Lo normal en estos casos es hacer una lista de las prendas que necesitaremos basándonos en los días de estancia, aunque siempre tendemos a meter en la maleta incluso lo que ni siquiera nos ponemos a diario. ¿La solución? Combinar unas pocas prendas de manera que siempre podamos obtener un outfit diario diferente. Y si tu problema es que se puedan ensuciar, piensa que casi siempre hay una lavandería cerca.

Juega al tetris
No, no estamos bromeando: la mejor forma de hacer una maleta es ordenar de manera concienzuda -y hasta casi enfermiza- su contenido hasta que no quede un hueco libre por utilizar. ¿Cómo conseguirlo? Lo mejor es enrollar todo lo que sea enrollable (camisetas, camisetas, pantalones, etc.) y aprovechar los huecos libres para meter la ropa interior o los productos del neceser.
Cuidado con los líquidos
Para pasar el control de seguridad es necesario que todos los líquidos sean visibles en un neceser transparente y nunca superen los 100 mililitros. Sin embargo, es posible que el neceser ocupe más espacio del disponible en la maleta, por lo que puede ser útil repartir los botes de líquido en los huecos que hemos dejado al ordenar la ropa. Y si queremos aprovechar aún más el espacio, las muestras gratuitas son nuestro mejor aliado.

Abrígate bien
Pese a que puede parecer una obviedad, las prendas de mayor tamaño siempre hay que llevarlas puestas en lugar de guardarlas en la maleta, ya que son las que más espacio ocupan. Por ejemplo, si nuestro destino es un lugar frío en el que predominan las bajas temperaturas, lo ideal es llevar encima el abrigo, quizá alguna sudadera o jersey y el calzado más voluminoso para que no llenemos casi todo con simplemente tres o cuatro prendas. Una vez pasado el control de equipajes, podrás intentar meterlo en la maleta de nuevo o simplemente quitártelo y llevarlo en la mano. ¡Fácil y sencillo!
No te lo lleves todo
Lo de querer meter en la maleta absolutamente todo lo que vamos a necesitar en nuestro viaje es una costumbre muy arraigada, pero a veces no nos ponemos a pensar en lo que esto significa. Si el destino al que vamos a viajar cuenta con tiendas, farmacias o centros comerciales, puede que sea mejor hacernos con aquello que nos haga falta allí para no tener que cargarlo durante el viaje.
Optimiza el espacio
Cualquier espacio disponible en la maleta es un lugar susceptible de ser ocupado por algún objeto. ¿Por qué desaprovechar –por ejemplo- el interior de la funda de las gafas, cuando podemos guardar en ella los cascos o el cargador del móvil? No imaginas la cantidad de huecos que desaprovechamos a la hora de hacer el equipaje. Eso sí…¡cuidado con el peso!

Con tu maleta de mano perfectamente equipada y el destino elegido, sólo te queda hacerte con tus billetes de Aerobús para llegar de forma rápida y segura al centro de Barcelona. ¡No esperes más!